sábado, 28 de septiembre de 2024

LA SEGUNDA FUNDACIÓN

 

     y el Rollo público

     

      El 11 de junio de 1580 el teniente de gobernador general de Asunción don Juan de Garay funda la ciudad de la Santísima Trinidad, hoy Buenos Aires, unas leguas más al norte de la malograda primera fundación de don Pedro de Mendoza. El acto se realiza en la Plaza Mayor, hoy Plaza de Mayo (“nombre moderno que, por casualidad, simula una descolada transcripción” dice Groussac en su biografía del fundador).  “Reunidos Juan de Garay y un centenar de vecinos, españoles y criollos, después de leerse por el escribano de gobierno Pedro de Jerez las provisiones del Adelantado principió la ceremonia con la plantación de una cruz en el sitio destinado para la iglesia mayor (hoy Catedral de Buenos Aires)”, explica Groussac. “Incontinenti se publicó como era de ley, la organización del gobierno municipal, con nombramiento de los alcaldes y regidores. Acto continuo, el general requirió de ellos que se junten con su merced y vayan a la plaza pública questa señalada en la traza della y allí le ayuden a enarbolar un palo y madero por Rollo público. Esta erección del árbol de justicia significaba en la fundación de la ciudad un acto trascendental, por ser emblema visible de la jurisdicción real y concejil… y el general en nombre de su majestad tomó posesión de esta ciudad e de todas estas provincias, leste ueste, norte sur…y en xeñal de posesión echó mano a la espada y cortó hierbas y tiró cuchilladas y dixo que si avia alguno que se lo contradiga, que parezca…y no paresció nayde que contradixese y lo pidió por testimonio.”

     Se dice que el rito de la ocupación de la tierra por la mata de pasto o la rama tronchada, es antiquísimo.(J.Michelet Origines du Droit, libro II). Ese “palo y madero” que tan solemnemente se plantaba en el centro de lo que sería la plaza de armas estaba destinado para “Rollo público” y concegil para que sirva de árbol de justicia Real de Su Majestad. Era público porque la aplicación de la justicia Real debía hacerse públicamente, “paladinamente” dice la ley y no a escondidas y con tapujos, debe administrarse en medio de la plaza del pueblo donde el reo ha sido condenado.

   En el barrio de Montserrat, entre las actuales Leandro Alem, Rivadavia y Mitre se recuerda la segunda fundación de Buenos Aires con la plazoleta 11 de junio de 1580, en cuyo centro se levanta la estatua de Juan de Garay.  Y donde fuera emplazado el Rollo público o árbol de justicia Real, se encuentra hoy la Pirámide de Mayo.

     El Rollo público donde se ajusticiaban paladinamente a los reos se convirtió, cuatrocientos años después de la fundación de la ciudad, en el único sitio donde se hizo público el reclamo de justicia de las madres de pañuelo blanco en la cabeza, o “madres de Plaza de Mayo” que giraban en derredor de la Pirámide todos los  jueves demandando la “aparición con vida de sus hijos desaparecidos”. Desaparecidos sin el acceso a una justicia Real, a una justicia paladina, sin el derecho a acceder al Rollo público. Simplemente desaparecidos.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario