y el Rollo público
El 11 de
junio de 1580 el teniente de gobernador general de Asunción don Juan de Garay
funda la ciudad de la Santísima Trinidad, hoy Buenos Aires, unas leguas más al
norte de la malograda primera fundación de don Pedro de Mendoza. El acto se
realiza en la Plaza Mayor, hoy Plaza de Mayo (“nombre moderno que, por
casualidad, simula una descolada transcripción” dice Groussac en su biografía
del fundador). “Reunidos Juan de
Garay y un centenar de vecinos, españoles y criollos, después de leerse por el
escribano de gobierno Pedro de Jerez las provisiones del Adelantado principió
la ceremonia con la plantación de una cruz en el sitio destinado para la
iglesia mayor (hoy Catedral de Buenos Aires)”, explica Groussac. “Incontinenti
se publicó como era de ley, la organización del gobierno municipal, con
nombramiento de los alcaldes y regidores. Acto continuo, el general requirió de
ellos que se junten con su merced y vayan a la plaza pública questa señalada en
la traza della y allí le ayuden a enarbolar un palo y madero por Rollo público.
Esta erección del árbol de justicia significaba en la fundación de la ciudad un
acto trascendental, por ser emblema visible de la jurisdicción real y concejil…
y el general en nombre de su majestad tomó posesión de esta ciudad e de todas
estas provincias, leste ueste, norte sur…y en xeñal de posesión echó mano a la
espada y cortó hierbas y tiró cuchilladas y dixo que si avia alguno que se lo
contradiga, que parezca…y no paresció nayde que contradixese y lo pidió por
testimonio.”
Se dice
que el rito de la ocupación de la tierra por la mata de pasto o la rama
tronchada, es antiquísimo.(J.Michelet Origines du Droit, libro
II). Ese “palo y madero” que tan solemnemente se plantaba en el centro de lo
que sería la plaza de armas estaba destinado para “Rollo público” y concegil
para que sirva de árbol de justicia Real de Su Majestad. Era público porque la
aplicación de la justicia Real debía hacerse públicamente, “paladinamente” dice
la ley y no a escondidas y con tapujos, debe administrarse en medio de la plaza
del pueblo donde el reo ha sido condenado.
En el
barrio de Montserrat, entre las actuales Leandro Alem, Rivadavia y Mitre se recuerda
la segunda fundación de Buenos Aires con la plazoleta 11 de junio de 1580, en
cuyo centro se levanta la estatua de Juan de Garay. Y donde fuera emplazado el Rollo público o
árbol de justicia Real, se encuentra hoy la Pirámide de Mayo.
El Rollo
público donde se ajusticiaban paladinamente a los reos se convirtió,
cuatrocientos años después de la fundación de la ciudad, en el único sitio
donde se hizo público el reclamo de justicia de las madres de pañuelo blanco en
la cabeza, o “madres de Plaza de Mayo” que giraban en derredor de la Pirámide
todos los jueves demandando la
“aparición con vida de sus hijos desaparecidos”. Desaparecidos sin el acceso a
una justicia Real, a una justicia paladina, sin el derecho a acceder al Rollo
público. Simplemente desaparecidos.
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